Este virus, se transmite vía fecal y oral, de felinos a felinos, y de caninos a caninos, pero no es transmisible al ser humano. El gato puede eliminar el virus vía fecal por un tiempo indeterminado o de por vida. La mayoría de los pacientes permanecen sanos, algunos pueden llegar a padecer una ligera enteritis, lo que nos da signos de temperatura alta o fiebre, depresión y anorexia en primera fase, y en muy corto tiempo presentan vómitos severos y diarreas con sangre.